Y en la multitud, una luz de alcohol me dejaría sin ley. Y por favor escuchame si querés, esta vez... porque necesito verte bien. Sin tus manos voy cayendo sin red en esta cuerda de humo. Y un momento en esta eternidad, esto va más allá, como mi alma se vuelve a iluminar.
Si no fuera porque vos estás, yo no estaría acá.
Desde tus ojos se ve mucho más.
Los afiches a la barra siniestra ya no le sirven más. Y los testigos falsos de la injusticia ya la van a pagar.
Pero tu voz, mi amor, todavía, a veces suena como un río sin fe.