noviembre 27, 2012

Le he pedido tanto a Dios, que al final oyó mi voz, por la noche a más tardar yendo juntos a la par. Cartas de amor en el hall se secan con el sol, lejos de la gran ciudad, él es mi felicidad; nada como ir juntos a la par. Sé su nombre, sé su edad, y sus gustos en la intimidad. Cuando un corazón se entrega y el mañana nunca llega, qué más puedo hacer? Nada como ir juntos a la par y caminos desandar. El honor no lo perdí, es el héroe que hay en mí; nada como ir juntos a la par.