Qué lindo fue soñar con vos, mi amor. Qué lindo fue sentir que te tenía otra vez conmigo. Lo que te extrañamos por acá es increíble. Todavía no me acostumbro a llegar de algún lado, esperar que me vengas a saludar con Brisa, y que no estés. Te juro que todavía te sigo buscando por la casa a veces, pensando que estás durmiendo en la cama de mamá y que ya te vas a levantar, tarde como siempre, o pensando que estás afuera tomando sol. Gracias por estos 10 años negrita, con vos siempre, aunque ahora sea diferente. Te amo y te extraño horrores, y a pesar de no creer en el cielo, espero que estés mejor, donde sea que estés.