febrero 04, 2011

Tiempo atrás lo salpicabas todo con tu encanto,
te he visto reducir hombres al llanto y a la fortuna despreciar.
Hoy rayas el mediodía casi descocida,
sos un flamenco con el ala herida, con la intemperie te arropás.
Como yegua derramaba su esplendor.
Éramos salvajes sin frenos para el amor,
y en la misma fantasía, se fundía y se reía de los dos.
Hoy, quizá la sutileza me guardó un rescate,
me fui avivando en otro par de escapes, me vine sabio en boicotear.
Con el tiempo fui aprendiendo a ser robot,
era programable en cuestiones del amor.
Y en la misma fantasía, me fundía y me reía de los dos.
Algunas noches soy fácil, no acato limites.
Como yegua se reía de los dos.